
Pbro. Giandoménico Catarinella de Ardión
Sirve con pasión y olor a santidad entre los indígenas y más necesitados, los últimos años de vida sin perder su entrega y amor, los vive con paciencia mientras un cáncer poca a poco mina sus fuerzas.
Sirve con pasión y olor a santidad entre los indígenas y más necesitados, los últimos años de vida sin perder su entrega y amor, los vive con paciencia mientras un cáncer poca a poco mina sus fuerzas.
Gestor del desarrollo de San Vito, marcó la vida de la pastoral, la educación y la radiodifusión.
Misionero de fuerte espíritu que nunca se vio detenido por las circunstancias más adversas, hombre recto y exigente en sus cosas, sumamente responsable y apasionado de su misión.
Pastor abnegado que apoyó a los apostolados y se preocupó de su formación, gran constructor que se interesó por la infraestructura del centro y de sus comunidades.