En el tercer día de Visita Pastoral, Mons. Montero visitó la Escuela Central de Puerto Jiménez, ahí fue recibido por la directora del centro educativo quien le hizo un recorrido por las instalaciones. Situación parecida se vivió en la visita al EBAIS, clínica donde laboran 5 médicos distribuidos en las 24 horas de servicio diario, momento que aprovecharon para externar las carencias que existen en los equipos para dar una atención más oportuna.
Por la tarde se visitó el colegio de la localidad, primero se sostuvo un diálogo con la directora del centro de secundaria sobre las problemáticas particulares de la zona, muchas veces características de la región costera y turística; posteriormente, en compañía de alumnos, se visitaron algunas aulas para compartir con los estudiantes, momento que se aprovechó para abrir un espacio de preguntas, mayoría de las cuales fueron sobre elementos propios de la identificación episcopal y detalles eclesiales; finalmente, monseñor aconsejó a los presentes sobre el cuidado que deben de tener con su vida y su juventud, diciendo no rotundo al mundo de la droga y a la práctica de la sexualidad coital irresponsable que se da fuera del matrimonio y que el mundo propone como moda.
Posteriormente, se desarrolló un encuentro en La Palma, segunda comunidad en tamaño luego del centro parroquial, ahí se compartió con los agentes de evangelización, entre ellos catequistas, delegados, ministros extraordinarios, miembros del coro, ornato y del consejo de evangelización pertenecientes a las comunidades de Escondido, Vanegas, Riguito, Palo Seco y Guadalupe; actividad parecida se tuvo en Puerto Jiménez, en esta oportunidad solamente con agentes del centro parroquial, además de los servicios pastorales ya conocidos y antes mencionados, se contó con la presencia entre ellos del ACM (Apostolado Cenáculo Misionero) que es un grupo de laicos comprometidos en la espiritualidad de la Congregación de los Siervos Misioneros de la Santísima Trinidad, donde la idea es que cada laico desde su realidad sea un apóstol que se forma para formar.
En ambos encuentros se presentó un poco el camino del Plan de Evangelización, al momento que el obispo aprovechó para recordar que “todas las parroquias deben contar con el Consejo de Evangelización que impulse y dinamice toda la acción que se implementará en las parroquias, el cual implicará un proceso de formación, de renovación y restructuración”. Así mismo, señaló que este proceso tendrá tres momentos: “el kerygma o primer anuncio, la catequesis y la acción pastoral”, razón por la cual se deben redoblar esfuerzos para entrar en esta dinámica, comprendiendo el verdadero sentido del Plan, para que una vez estudiado y asumido sea aplicado en la realidad.