Con la mañanera celebración de la Eucaristía a los Adoradores, al ser las 5:00 am, inició el cuarto día de Visita Pastoral, que nos haría volver las miradas hasta la comunidad de Olán, que es una de las filiales más alejadas del centro parroquial de Buenos Aires, tardando unas dos horas aproximadamente para su arribo, debido a lo inclinado de su topografía ya que está situada a 1550 msnm, ofreciendo una incomparable vista de la naturaleza y de la, ya de por sí, sumamente extensa parroquia.
En esta comunidad, se brindó un espacio para conceder el Sacramento de la Reconciliación; posteriormente, se celebró la Eucaristía, en la cual sobresalió el momento de la Presentación de Ofrendas, ya que por las condiciones favorables del clima, es una zona que cultiva muchas hortalizas y frutas, productos que fueron presentados como ofrenda a Dios en esta ocasión.
Durante la homilía, Mons. Montero “recordó que la celebración es un encuentro con el Señor”, con la primera lectura tomada de Jeremías, señaló que Dios nos elige desde siempre e hizo énfasis en comprender que hoy Dios nos llama a nosotros “para hablar a otros en su nombre, en nombre de Dios”; por eso es importante descubrir la misión sin titubear ante los miedos, puntualizó el obispo, quien hizo un fuerte llamado “a conocer al Dios verdadero” que es un Dios generoso y perseverante, cualidades que debemos saber producir. Con la frase final del Evangelio del día, monseñor explicó que los resultados del cien, sesenta y treinta de la semilla que cayó en tierra fértil, no se debe a que Dios sea mal sembrador sino “que Dios sabe con qué tuza se está rascando, es que sabe quiénes somos nosotros, es que sabe que somos duros de pelar, que no escuchamos su palabra y tenemos que insistir”. Lo anterior nos hace ver la paciencia de Dios, pero debemos luchar por producir el 100% de nuestra parte.
Por la tarde se visitó el Albergue de Migrantes, el cual tiene una población de 120 personas aproximadamente, acá se le da atención de manera especial a las mujeres, niños y mujeres embarazadas. Ahí se tuvo un diálogo con el Sr. Julio Ruiz que es el administrador de dicho centro. Manifiesta que existen problemas para poder identificar a las personas e incluso su nacionalidad. El albergue está situado en una bodega del ICE, y se constató la presencia del personal del Ministerio de Salud, PANI y una improvisada oficina de Migración.
Posteriormente, Mons. Montero se reunió con el Gerente de Operaciones de las Corporación de Desarrollo Agrícola del Monte (PINDECO), en esta ocasión, el Sr. Luis Arias explicó un poco el manejo de los recursos, indican que ofrecen unos 3000 empleos directos y este monto se triplicaría a nivel del trabajo indirecto. Monseñor pidió no descuidar la dimensión social de la empresa, no sólo en la ayuda a los necesitados sino también en cuanto al cuidado para evitar la contaminación ambiental.
Finalmente, monseñor se reunió con un grupo de padres y padrinos que están realizando el proceso Alpha, este proceso es impartido por los catequistas y constituye un esfuerzo de evangelización a quienes han de ser formadores de los jóvenes que harán el Sacramento de la Confirmación. Todo este proceso realizado con el deseo de que encuentren el verdadero sentido de sus vidas y de la fe.