La Visita Pastoral que Mons. Montero realiza a la Parroquia Nuestra Señora de los Ángeles en Ciudad Cortés, inició la mañana de este martes 7 de junio con la celebración eucarística en el centro parroquial donde estaban invitados el personal docente, padres de familia y los alumnos de la Escuela Central que lleva el nombre del Pbro. Nieborowski, uno de los sacerdotes alemanes que evangelizó con valentía heroica las selvas de nuestra diócesis a inicios del siglo pasado.
En esta Eucaristía, monseñor compartió con los niños mediante preguntas sobre las enseñanzas del Evangelio, recordándoles que es necesario que seamos esa luz y esa sal que la Palabra de Dios nos propone, aprovechó la oportunidad para invitar a todos a vivir siempre la celebración eucarística y encontrar en ella el alimento de Vida Eterna.
Por la tarde, se visitó la Casa de la Cultura de Ciudad Cortés, esta nueva edificación construida a nivel comunal con el deseo de desarrollar proyectos productivos y positivos en bien de la comunidad, se convirtió en escenario de un encuentro con fuerzas vidas de la comunidad local, como lo son: la Fuerza Pública, la Asociación de Desarrollo, los pescadores, padres de familia, y otros; durante la reunión se expuso al obispo la realidad de la zona, sus esfuerzos y sus luchas, se hizo énfasis en el proyecto que en conjunto con la ONU se desarrolla en miras a rescatar la juventud de los vicios, haciendo con ellos un trabajo preventivo; así mismo, se dio a conocer la serie de talleres que se ofrecen desde el mundo del arte como nuevas y variadas posibilidades en miras a la proyección y formación integral.
Mediante una dramatización, se abordó el tema de la deserción estudiantil, en ella se quiso representar los agentes que la causan y las posible soluciones, en miras a tomar conciencia que todos somos parte del problema pero también que la solución está en las manos de todos. Al respecto, monseñor instó a todos a hacer algo, animó a continuar los esfuerzos que se vienen realizando y recordó que la Iglesia siempre se mostrará solidaria en la búsqueda del bien común y la promoción de la dignidad humana.
Al ser las 6:00 pm, con el Rezo de Vísperas se tuvo un encuentro con los Agentes de Evangelización de la parroquia, ahí los agentes del Camino Neo-catecumenal, la Renovación Espiritual Católica, los Cenáculos y los Catequistas expresaron sus proyectos y el plan de trabajo; se constató el caminar de la parroquia y los esfuerzos que se hacen por crecer y continuar evangelizando, ejemplo de ello los claros esfuerzos que se hacen en conformar la naciente Pastoral Familiar y Pastoral Social; ante eso, Mons. Montero hizo un llamado a seguir trabajando con el Plan de Evangelización, realizando un análisis que ayude a determinar los desafíos y las líneas de acción a trabajar.
Monseñor recordó a los agentes que el Papa Francisco quiere “una Iglesia en salida, vivir no para nosotros mismos, sino para servir”; con el Evangelio del día, nuestro obispo recalcó que “debemos ser sal para darle sabor a la vida, es decir sentido a la vida…, vitalidad a la comunidad, que nosotros le imprimamos sentido dando esperanza a las personas”. Posteriormente, recordó que la sal tiene dos funciones, y que además de dar sabor está llamada a preservar de la corrupción, en este sentido añadió que nosotros “debemos como la sal preservar de la corrupción del pecado y para ello se requiere una Iglesia abiertamente comprometida en hacer el bien y decidida en evitar el mal”.
Puntualizó que como la sal, los cristianos tenemos que diluirnos en medio de la sociedad, para que sin buscar famas y prestigios cumplamos con la función que nos corresponde, “que no nos veamos pero que nos sintamos…, desaparecer dando sabor”, pues tenemos que “ser capaces de iluminar la vida diaria con la Palabra de Dios, haciendo experimentar a los otros un poco de esperanza”.
Finalizó agradeciendo las oraciones que el pueblo de Dios eleva por la Visita Pastoral y pidió que dicha oración sea constante por su ministerio y el del Pbro. William Malespín como párroco de la comunidad.