Este sábado, durante la Visita Pastoral que Mons. Montero realiza a San Pedro, hizo un recorrido por las comunidades del Sector Cajón y sus alrededores; en El Cedral pudo constatar que en esta zona alta aún se conserva mucho la naturaleza y existen varias fuentes de agua; en esta comunidad fue recibido por una tropa de los boys scouts, con ellos se participó de una pequeña sesión y se les animó a continuar sus esfuerzos por conservar la naturaleza. Durante la Eucaristía, invitó a experimentar “ese Dios justo que nos invita hacer su voluntad de Dios, pues lo que él desea es el encuentro definitivo con él”.
Posteriormente, al reunirse con los agentes de evangelización de las comunidades vecinas en Santa Teresa, nuestro obispo apoyado del Salmo 8, pidió “valorar la creación porque Dios nos ha dejado como custodios de lo que él ha creado, siendo importante que ante la pequeñez del hombre y la omnipotencia de Dios, podamos descubrir el gran valor del ser humano en donde Dios ha puesto su confianza para que custodiemos y valoremos el entorno”, precisó.
En cuanto al tema pastoral y evangelizador, Mons. Montero exhortó “a no perder de vista que tenemos un gran reto; el reto de seguir llevando el evangelio a todos”. Este acción evangelizadora debemos realizarla a través de los distintos llamados y carismas que tiene la Iglesia, ante esta riqueza motivó “a formar un solo cuerpo en la diversidad de carismas, con una mentalidad más comprometida, siendo asiduos a la formación, que nos permita vivir la oración y el servicio en la alegría de ser cristianos”.
En horas de la tarde, visitó la comunidad de Los Vegas, donde además de celebrar la Eucaristía, compartió con los pioneros de la zona quienes contaron historias de las luchas forjadas en la década de los 40, y los grandes esfuerzos realizados para abrir caminos en busca del bienestar para sus familias; lo anterior fue recogido por monseñor en unas palabras de agradecimiento por su testimonio de trabajo y su ejemplo de superación y búsqueda de sentido. Los pobladores, le obsequiaron al obispo una imagen de la Virgen de Guadalupe, tallada en madera.
Por la noche, en la visita a Pueblo Nuevo, donde se reunieron las comunidades más cercanas al Carmen de Cajón, le expresaron a monseñor los retos que surgen de una población semi-urbana que ha sido alcanzada por la droga, el desempleo, la pobreza y la falta de interés en la participación eclesial; ante este panorama, el obispo diocesano exhortó a fortalecer “la Pastoral Social para que la caridad cristiana se exprese de una manera más activa”, recordando que esta misión ha de encontrar el verdadero fortalecimiento en el encuentro con Jesús Eucaristía.
En la homilía, insistió en la experiencia de la lucha por tener Dios en nuestras vidas, para eso “es importante quitar el orgullo y no pensar ser nosotros el fariseo, sino con humildad entregarnos por los demás; el cristiano debe caracterizarse por el servicio a los hermanos, entrega comprometida, no seres aislados, que identificados en y con la comunidad entreguemos los dones en favor de lo demás, para la construcción y difusión de Reino de Dios”, puntualizó.