El primer día del Encuentro Nacional de Sacerdotes estuvo marcado por el espíritu de fraternidad y alegría, fruto del compartir entre presbíteros y obispos de las distintas diócesis del país, que se reencuentran en un momento tan especial, en medio de los pasillos y salones del Seminario Nacional Nuestra Señora de los Ángeles.
Mons. Oscar Fernández, Obispo de la Diócesis de Puntarenas y Presidente de la CECOR, hizo el recibimiento oficial a los aproximadamente sesenta sacerdotes participantes, a quienes explicó las cuatro razones del por qué del encuentro: “primero, el año de la Misericordia que nos convoca el Papa Francisco; segundo, el Sacramento de la Reconciliación como un don que está en nuestras manos; tercero, la fraternidad sacerdotal; y cuarto, el mismo tema “Sacramento de la Reconciliación y todas consecuencias”, señaló. Al respecto, Mons. José Manuel Garita Herrera, Obispo de Ciudad Quesada y Encargado de la Comisión del Clero, recordó que estamos en una oportunidad de encontrarnos como hermanos.
Posteriormente, en la Biblioteca del Seminario Nacional, dio inicio la reflexión del encuentro con la primera ponencia a cargo del Padre Román Flecha, profesor de Teología Moral, reconocido español por su gran sabiduría en el campo teológico. Durante su ponencia dio una introducción, empezando con la pregunta: ¿El pecado por qué es pecado?
Con esta interrogante moderna, Román Flecha, entabló las bases para toda la semana, recordando que “la moralidad de las cosas no son por la opinión de grupos, ni por presiones sociales ni personales, el bien y el mal nace de la persona humana y de los valores generales”, puntualizó.
Finalmente, en la homilía pronunciada por Mons. Fernández, a partir de la Palabra, recordó que en la Encarnación del Hijo de Dios, vivimos la cercanía y la protección de Dios, que resucita, levanta y que ejerce su misericordia, realidad que debemos vivir en el Sacramento de la Reconciliación.