Este 10 de noviembre, inició la Visita Pastoral a la Parroquia Inmaculada Concepción de Boruca, con el recibimiento al obispo en la comunidad de Térraba, donde un pequeño grupo de agentes se reunieron con el obispo y hablaron un poco sobre la historia de la comunidad, ahí le indicaron al pastor diocesano que fueron franciscanos los que empezaron la visita en aquella zona.
Al ser las 2:00 pm, visitó el Liceo Académico de Térraba, ahí compartió con los jóvenes y los docentes, conoció la historia de este nuevo centro educativo, donde incluso en medio de la precariedad iniciaron tal proyecto; durante la actividad, instó a los jóvenes a ser responsable en el estudio, valorando lo que reciben y por ende, no traicionar a los padres, profesores y patria.
A las 3:00 pm, sostuvo un encuentro con la Asociación de Desarrollo de Térraba y otros comités locales; la jornada estuvo marcada por el conocido tema de la disputa de las tierras indígenas y por ende del conflicto de indígenas y no indígenas. Se rescata de esta actividad, el gran provecho de escuchar la postura de los involucrados; Genaro Gutiérrez, presidente de la Asociación, señaló que están convencidos de que la violencia engendra violencia, siendo necesario dialogar y convivir juntos, porque incluso, ante el caso, la gran pregunta es quien es indígena y quien no es indígena, esto a causa del mestizaje existente. Finalizó su intervención diciendo “es necesario el diálogo, dejar de la lado los celos históricos y plantear soluciones integrales, donde la Iglesia puede ser mediador del conceso y diálogo con su gran experiencia”.
Mons. Montero, durante el encuentro escuchó con gran atención; al finalizar, recordó que “es necesario una solución que respete los derechos de todos, que se evite la violencia, que se evite cualquier tipo de injusticia”; al tiempo que señaló que “si en algo la Iglesia puede ayudar, y yo puedo colaborar, avísenme y cuenten conmigo”
Durante la misa, en su homilía, señaló que debemos preguntarnos: “¿qué me dice el Señor?, hay que escuchar la Palabra, porque de lo contrario iremos para atrás y la idea es que nos hagamos mejores; el para qué se celebra la misa en un pueblo, es porque quiere encontrarse con el Señor Jesucristo”, precisó.