Este 07 de diciembre, al ser las 09:00 am dio inicio la visita pastoral a la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción de Sabalito. Monseñor fue recibido en el atrio del templo parroquial por un pequeño grupo de fieles provenientes tanto del centro parroquial como de algunas de las comunidades cercanas, entre quienes destacan algunos miembros de la Pastoral Familiar del centro parroquial, miembros del Consejo de Asuntos Económicos, Ministros Extraordinarios de la Comunión, Hermanas Presentacionistas, representantes del Colegio Técnico Profesional de Sabalito y el cura párroco Pbro. José Israel Gutiérrez. En este lugar, Monseñor Montero saludó uno a uno a los presentes y les agradeció por su presencia.
Seguidamente, ya dentro del templo, el Pbro. José Israel después de dar la bienvenida al obispo recordó que el pastor de la parroquia es Monseñor Gabriel, mientras Dios lo tenga a bien y que el párroco lo que hace es ejercer su servicio y ministerio, de ahí la importancia de esta histórica visita a la parroquia, donde el obispo podrá no sólo compartir con los fieles sino conocer la realidad en la que se desenvuelven.
Se contó también con la participación del joven Sebastián Rivera, estudiante de octavo año del Colegio Técnico Profesional de Sabalito, quien de excelente forma interpretó la canción Anoche Cristo vino a mí.
Al concluir la participación de este joven, Monseñor se dirigió a los presentes indicándoles el objetivo de la visita pastoral, la cual le permite acercarse más al párroco, a las personas que están más cercanas a éste, conocer el accionar de los grupos apostólicos, ministerios, entre otros. Además, es un momento en el que él como pastor puede conocer la realidad en cuanto a las dificultades que cada una de las comunidades enfrentan. Al finalizar Monseñor, solicitó a los fieles orar no sólo por él y por el párroco, sino también para que la visita pastoral se desarrolle de manera positiva y que al final dé los frutos esperados. Además, felicitó al joven Sebastián por su hermosa voz y por su excelente interpretación ya que la letra de dicha canción ha sido una motivación, una motivación que hace pensar en ir y decir a los demás cuánto Dios me ama, cuánto Dios les ama.
La segunda actividad programada para el día correspondió a la visita al EBAIS de Sabalito, donde a las 10:00 am, el personal de dicha institución dedicó unos minutos para compartir con Monseñor y exponerle algunos aspectos propios a las labores y situaciones que forman parte de su quehacer diario. Se toma en cuenta que se vive en una zona fronteriza y que en algunas épocas del año, específicamente la de recolección de café se cuenta con una población migrante (indígenas) que también requiere de los servicios médicos aunque en una gran mayoría no cuenten con seguro médico, o las mujeres embarazadas no tengan un control prenatal adecuado. Además de la tan ya conocida situación de lo difícil que se hace a veces el adquirir una cita médica, pues los espacios son pocos comparados con la demanda de los asegurados. Una situación particular de esta zona es el elevado número de pacientes hipertensos y diabéticos, quienes requieren de atención regular, cuyo padecimiento radica en la mala o inadecuada alimentación a la que se someten a diario. También compartieron aspectos relacionados en cuanto al Proyecto de Adolescentes que consiste en promoción de la salud en el ambiente de salud sexual y reproductiva que tiene como objetivo retrasar el inicio de las relaciones sexuales, o bien, si ya estas se iniciaron y no hay más que hacer, prevenir los embarazos no planeados y las enfermedades de transmisión sexual. Un aspecto importante a valorar en este campo es el incremento de embarazos en adolescentes en el distrito de Sabalito, donde sólo el año pasado hubo diez casos en el Colegio Técnico de Sabalito. También se rescató el trabajo en cuanto a visitas domiciliarias a pacientes que por su condición de salud no pueden desplazarse hasta el EBAIS, así como, las dificultades que a veces enfrentan entre otras cosas.
Para concluir la visita Monseñor Montero felicitó a los servidores de la CCSS por su labor responsable y sacrificada al servir a una población tan grande con pocas posibilidades ya que en muchos casos los inconvenientes presentados ya vienen dados por las autoridades de la institución, como es el caso de las citas, pues ya se les asigna un número de campos en concreto; y los instó a no descuidar el aspecto religioso y espiritual y a brindar no sólo la asistencia médica sino también a brindar cariño, consejo espiritual, humano o religioso a los pacientes, aprovechando el contacto diario que tienen con ellos en situaciones que muchas veces no son las mejores, debido al dolor o sufrimiento que están experimentando. Una palabra oportuna, un buen consejo, siempre serán un medio por el cual evangelizar, independientemente del credo que se practique, “recordemos que una buena atención médica dice mucho más que mil palabras y por tanto se convierte en un acto que jamás un paciente va a olvidar”, concluyó Monseñor.
A las 02:30 pm tuvo lugar el encuentro de agentes con el obispo en el sector La Lucha, en este espacio, los agentes de las comunidades de La Lucha, El Progreso, La Esmeralda, La Aurora, San Francisco y Las Mellizas, externaron algunos datos importantes, tanto aspectos positivos como negativos que consideraron relevantes.
En general, la mayoría de comunidades del sector cuentan con personas muy entregadas y comprometidas con el servicio eclesial, sin embargo, entre los aspectos negativos están la escasa participación en las formaciones, el bajo número de fieles que asisten a las actividades religiosas en algunos casos y al poco compromiso de algunos por involucrarse en el proceso evangelizador de la comunidad. Además, de la problemática social que enfrentan en cuanto a falta de fuentes de empleo en la zona, lo que provoca la migración de los jóvenes a otras partes del país e incluso fuera de nuestras fronteras en busca de un futuro mejor, lo que también genera desintegración familiar. La drogadicción y el vandalismo que son situaciones que han causado deterioro a la paz en los pueblos, ya que sus pobladores muchas veces no van a la iglesia por no dejar sólos sus hogares ya que si salen es posible que sean víctimas del hampa. Al finalizar el conversatorio con los agentes, Monseñor hizo un llamado a todas las comunidades del sector a analizar si en sus comunidades existe la Adoración a Jesús Eucaristía, ya que éste es un aspecto que ninguna comunidad tomó en cuenta pero que tiene un alto valor espiritual, pues es aquí donde se recibe la fuerza espiritual para seguir adelante en el proceso evangelizador. Además, instó a los presentes a trabajar en conjunto con su párroco en el Plan Parroquial de Evangelización durante los próximos tres años.
Para concluir el encuentro se llevó a cabo la celebración de la Eucaristía, en vísperas de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, y dentro del marco de la fiesta patronal de la comunidad de La Lucha de Sabalito. Durante la homilía, Monseñor reflexionó acerca de que San Pablo nos dice hoy que todos somos llamados a ser santos e inmaculados y que nuestra lucha consiste en eso, en llegar a ser santos a ejemplo de María, a salir del pecado y a ser santos e inmaculados delante de Dios, hijos de Dios en plenitud. Esta fiesta de la Inmaculada Concepción es una llamada para cada uno de los fieles pues cada uno está llamado a salir del pecado, a superar el pecado y a hacerse cada día más santos y agradables a los ojos de Dios. En algunas comunidades hay dificultades para que la gente se entusiasme y participe en las actividades de la Iglesia, pues se está lleno de tentaciones, distracciones… y no necesariamente por los medios, sino por el mal uso que damos a las tecnologías por ejemplo. Pero debemos recordar que como María y junto con ella estamos llamados a ser santos e irreprochables ante Dios por el amor. Propongámonos a vivir una vida limpia, pura, santa y entonces podremos honrar a María Inmaculada y ser agradables a los ojos de Dios, concluyó.
Como última actividad del día, a las 6:00 pm se llevó a cabo la celebración eucarística en las instalaciones de la Escuela José Gonzalo Acuña Hernández, en acción de gracias al culminar con éxito un año escolar más. En esta eucaristía el evangelio nos recordaba no sólo que Dios invita a quien está cansado a venir a él y que ahí encontrará el descanso, sino que también lo invita a cargar con su yugo, teniendo presente que su carga es ligera y su yugo es llevadero, no porque no lo lleves, sino porque llevándolo de la forma que Cristo nos enseñó, se podrá experimentar el descanso del que él habla en su Palabra. Pidamos a Dios que nos enseñe a ser agradecidos con este Dios maravilloso que cuida de cada uno de sus hijos en todo momento de la vida, y también a ese Cristo que abrió su corazón y que por amor a nosotros entregó su vida y llevó un yugo pesado y una cruz muy pesada, que él aprendió a llevarla y así se le hizo liviana la carga y porque él aprendió a llevar los dolores de los demás sobre sus espaldas. «Que nos dé a nosotros sabiduría y esa fuerza», finalizó Monseñor.