A las 8:00 am de la mañana dio inicio el Jubileo Extraordinario de la Misericordia para las Familias en la Vicaría de Los Santos; reunidos en San Marcos de Tarrazú, feligreses de las tres parroquias de la zona tuvieron una ocasión propicia para recibir el Sacramento de la Reconciliación, el cual fue administrado por los sacerdotes de la región durante espacio de hora y media aproximadamente.
Este encuentro de misericordia estuvo marcado por la presencia de Jesús Sacramentado, el cual fue adorado durante una hora mediante la oración dirigida por el acólito Jesús Piedra, en este espacio se elevaron plegarias de petición y acción de gracias a Dios por el don de la familia. Posteriormente, el Pbro. Oscar Navarro como Vicario Episcopal de la Familia, dirigió un tema a todos los presentes en donde rescató el valor de la familia para la sociedad y la necesidad de promoverla y protegerla en medio de la vida. Seguidamente se motivó la peregrinación alrededor del templo y se pasó por la Puerta Santa, quedando así dispuestos para la celebración eucarística que estuvo presidida por el Pbro. Luis Gerardo Fernández, párroco de San Marcos y Vicario Episcopal de los Santos.
Se rescata el detalle hermoso de que todo el servicio litúrgico fue realizado por familias, incluso el canto fue dirigido por una familia completa que presta este importante servicio en su comunidad; en el marco de la Eucaristía, también se rindió homenaje a una familia de cada parroquia por toda la obra y testimonio que han dado en la vida parroquial.
Durante la homilía pronunciada por el Pbro. Jorge Eddie Solórzano, Secretario de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, recordó que “con la familia se educa la sociedad y la familia sigue siendo esa primera escuela donde se aprende todo, de ahí la importancia; pues como una alfombra de ahí absorbemos los valores”, precisó. Con una breve dinámica hizo énfasis en que los primeros cinco años de la vida son fundamentales porque “los niños aprenden hacer lo que ven en sus padres”.
Indicó que si Jesús requirió de una familia, nosotros también necesitamos de la familia para poder crecer, desarrollarnos y encausar el futuro de un país; “pretender sustituir el papel de la familia, especialmente de los padres en campos tan elementales como las relaciones morales, significaría destruir lo más vital de la estructura social”; por eso, debemos luchar contra la corrupción en estos ámbitos precisó.
Con gran vehemencia, el Padre Solórzano señaló cómo muchas veces los políticos están promoviendo la muerte cuando quieren permitir el aborto disfrazado de interrupción terapéutica, “eso es muerte, cuántos de esos que son diputados le dijeron a usted (en campaña) vamos a promover la muerte de los inocentes; a ellos si le dieron el derecho a vivir pero se toman el lujo de matar al inocente, y nosotros los cristianos tenemos un mandato no matarás…; muchos de ellos insisto, católicos, guardan silencio porque es más fácil quedar bien con algunos sectores y seguir menoscabando y deteriorando el seno de nuestros hogares…, eso a mi juicio es corrupción”, puntualizó.