Con ocasión del 80 Aniversario del nacimiento de Mons. Hugo Barrantes Ureña, la Diócesis de San Isidro preparó una Eucaristía en la iglesia Catedral en donde se dio gracias a Dios por el don de la Vida. Este momento de oración, que tuvo por gestor al mismo obispo diocesano Mons. Montero, se convirtió en un momento especial, en donde se congregó un buen número de sacerdotes y laicos, para acompañar a un hijo de esta tierra generaleña.
En la homilía, Mons. Barrantes aprovechó para recordar que la vida es sagrada; así mismo, dijo: “doy gracias a Dios que me ha cuidado, doy gracias por el sacerdocio, doy gracias por esta parroquia en donde recibí los sacramentos”. Con toda claridad, agradeció a la comunidad, pues puntualizó que es gracias a ella que caminamos, pues la comunidad con su ejemplo y oración nos motiva a seguir adelante.
Aprovechó el momento para reflexionar en torno a la Eucaristía, cercana ya la Solemnidad del Cuerpo y Sangre de Cristo, hizo un fuerte llamado a comprender que sólo con ella podemos alimentarnos para el peregrinar cristiano, insistió que la Eucaristía además de celebrarla se ha de vivir participando plena, activa y conscientemente. Es la Eucaristía, “la que nos hace encontrar sentido a la vida, que implica momentos de alegría y de dolor, pero la vida es bellísima cuando se descubre la providencia divina que lo va guiando a uno”, puntualizó.
Al cumplir un aniversario más, señaló Mons. Barrantes se convierte para él en un momento especial, momento para pensar y agradecer a tantas personas que le han ayudado: obispos, sacerdotes y laicos… “Cuántos laicos, que con su santidad dan ganas de ser santo también uno”, afirmó.
Al finalizar la Eucaristía, Mons. Montero dirigió unas palabras, en donde recordó que hace más de 40 años se conocieron en el sur del país y la amistad les ha unido a lo largo del tiempo; le agradeció por los servicios que ha desempeñado a lo largo de su historia, los cuales no han sido ni pocos, ni fáciles; como por ejemplo, el ser párroco de las más grandes parroquias de esta diócesis. No dudó Mons. Montero elogiar a Mons. Barrantes, diciendo: “es una persona que se ha hecho en el servicio, servicio que ha desempeñado con gran pasión, entrega y convicción, convirtiéndose en todo un testimonio”.
A Mons. Barrantes, le deseamos nuestra más sincera felicitación y bienestar en el Señor.
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