Mons. Montero participa de formación en Pastoral Indígena

Este 22 de septiembre, Mons. Montero nos ha compartido sus impresiones más profundas acerca del Simposio de Teología India, que se desarrolló durante esta semana en Paraguay, y que ha tenido como meta un acercamiento a la realidad del indígena latinoamericano.

Para Mons. Montero “la presencia muy rica de personas que conocen muy bien todo el mundo indígena, que han trabajado por años con ellos y que están muy concientizados sobre su problemática, incluso bastantes de ellos que son puramente indígenas y que ya tienen años de militar activamente en defensa de los derechos indígenas” fue uno de los elementos no sólo interesantes sino esenciales, para la profunda reflexión acerca de su cultura y su religión en este simposio.

Como bien sabemos, este reto pastoral a todos nos cuestiona, el mismo obispo reconoció estar “impresionado como nunca, de la gran problemática que el mundo indígena, su cultura y su religión representa para nosotros, para nosotros que somos más bien parte de una cultura colonizadora sobre ellos, que tenemos grandes pecados históricos como lo sabemos, acerca de su cultura que ha sido sometida y dominada en la colonización dominadora de una forma muy brutal muchas veces; y después, no se diga también pues de la colonización y dominación con respecto a su religión, es uno de los aspectos más dolorosos para todos ellos, como su religión no fue para nada valorada, fue siempre condenada hasta tiempos muy recientes, donde todavía no la hemos sabido comprender porque no nos hemos sabido acercar a su mundo y no hemos sabido promoverlo”, precisó.

Al pensar en nuestra misma diócesis, Mons. Montero reflexionó en el gran reto que está por delante, pues “también es muy doloroso saber que de parte mía, como creo que de parte de muchos de nuestros sacerdotes, no tenemos una formación suficiente para comprender todo esta problemática, y tampoco quizás el interés suficiente para acercarnos a ella, para tener una Pastoral Indígena mucho más comprensiva”, precisó.

Finalmente, valoró los grandes esfuerzos que en el pasado y en el presente se hacen en este campo y con ánimo esperanzador miró el futuro, “lo que han hecho las Hermanas Lauritas hay que valorarlo enormemente, pero también sigue siendo una deuda histórica que nosotros tenemos con ellos, darles toda la importancia pastoral que ellos merecen, ya sea su cultura y su religión y sobre todo una religiosidad inculturada”, precisó el obispo.

“Invito a nuestros sacerdotes e invito a nuestra gente hacer un propósito firme de conocer mejor su mundo, este mundo indígena, de valorarlo más y meternos más a fondo en toda la riqueza de su cultura y su religión, y que podamos junto con ellos, desde luego no nosotros a ellos, sino junto con ellos, podamos todos buscar seriamente el Reino y el significado de Dios para ellos”, puntualizó el prelado de San Isidro.

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