Como última actividad programada en el contexto de la Visita Pastoral a la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción de Sabalito, el día domingo 11 de diciembre tuvo lugar a las 09:00 am el encuentro con enfermos y adultos mayores de la parroquia.
Los ministros extraordinarios de la Comunión del centro parroquial fueron los responsables de la planeación, organización y conducción de la actividad. Al iniciar el encuentro, se brindaron unas palabras de bienvenida tanto a Monseñor Fray Gabriel Enrique como a cada uno de los participantes, manifestándoles que era para los Ministros Extraordinarios de la Comunión un inmenso placer contar con la presencia de cada uno de los asistentes.
Monseñor Gabriel, al iniciar su participación en el encuentro se dirigió a los presentes con estas palabras: “esta es la última actividad, exceptuando la celebración de la Eucaristía, que realizo en esta visita pastoral, no porque sea menos importante, al contrario, dejamos lo más importante para el final, este encuentro con ustedes y terminando con la Sagrada Eucaristía”.
Por su parte el Pbro. José Israel, cura párroco, manifestó que “es una gran alegría tenerles reunidos y que como dicen las Sagradas Escrituras, ¡vean qué alegría! y ¡qué dichosos los hermanos reunidos! y en torno a la Iglesia, en torno a la fe… Muchos de ustedes vienen con dificultades, algunos por su condición de enfermedad, otros ya en la vejez, pero sin embargo todos vienen con una esperanza de recibir algo y en este caso tenemos la dicha de contar con la compañía de monseñor, nuestro Pastor diocesano, en este marco de la visita pastoral. Lo más que podemos decir en este día es, ¡gracias a Dios, gracias al Señor que es tan bueno, porque es eterna su misericordia!, porque nos permite compartir con nuestro Pastor Monseñor Gabriel y lo más lindo también compartir como hermanos, en familia, en comunidad y hoy de una manera muy particular con la Gracia de Dios en el sacramento de la Unción de los Enfermos”.
En una segunda intervención el obispo Monseñor Montero, expresó que en su mayoría los que estaban ahí presentes: “somos adultos mayores, escucharon bien, somos, de manera que estamos entre colegas, hablamos un mismo lenguaje, tenemos los mismos problemas; eso sucede también cuando habla el Papa, el Papa Francisco ya tiene sus 80 años pasaditos y él siempre habla con mucho amor, con mucho respeto acerca de los adultos mayores”.
Por eso “es necesario que en nuestra sociedad, en nuestra Iglesia demos a los adultos mayores el lugar que les corresponde, el respeto que les corresponde, la atención que les corresponde. En el caso de ustedes es interesante porque no hay casas para adultos mayores en este distrito, sino que ustedes están en sus propias casas y eso quiere decir que están bien cuidados y con mucho amor. Sin embargo, a veces se hace necesario, ¿quién sabe si algún día también en esta parroquia, o en este distrito, haya que tener una casa para ustedes, para los que no puedan estar en su propia casa, o necesiten una atención muy especial que sólo se puedan dar en estas casas de reposo?”, precisó.
“Es importante que todos tengan presente que tenemos un valor ante Dios, donde todos valemos igual. Los adultos mayores requieren especial atención y especial respeto, ya sea por su condición física, de salud, pero también por todo lo que ustedes le han dado a la sociedad, por todo lo que ustedes han hecho por este país. Los adultos que estamos aquí esta mañana, somos algo así como los Veteranos de Guerra… por eso es que a ellos se les debe tener un gran respeto, una gran admiración a todos los que ya son adultos mayores, porque son los que cuando estaban más jóvenes expusieron su vida y dieron su vida por la causa de este país, para hacer mejor este país, para hacer mejor este distrito, para hacer mejor esta parroquia. Una cosa muy importante con ustedes es la importancia que tienen los adultos mayores con toda la sabiduría que poseen y la experiencia que tienen y porque los adultos mayores no es cierto que sean personas inútiles a la sociedad, son personas que siguen teniendo un gran valor para la sociedad, lo que pasa es que la sociedad tiende a despreciarlos, descuidarlos, algunos hijos se olvidan de sus papás, de sus abuelos y eso no puede ser. Una sociedad que no tenga en cuenta a sus adultos mayores y no los respete, es una sociedad ingrata, que no tiene corazón, que no tiene futuro. De manera que a cada persona mayor, aunque esté enferma, aunque le cueste caminar, aunque esté en el ocaso de su vida, necesitamos respetarla de la mejor manera posible”, indicó con vehemencia.
Se continuó con la administración del sacramento de la Unción de los Enfermos a más de 80 personas, en su mayoría personas de avanzada edad y en condición de enfermedad permanente o temporal. Al concluir con la administración del sacramento, se realizó la oración conclusiva y monseñor impartió la bendición final. Se prosiguió con el siguiente punto de la agenda, teniendo lugar la presentación artística a cargo de dos niños de la comunidad, quienes alegraron a los presentes con la interpretación de cantos populares muy conocidos, mientras se compartió un pequeño refrigerio, los ministros extraordinarios de la Comunión, realizaron algunas rifas entre los participantes y de esta manera se dio por finalizado el encuentro.