Recordó el don de la misericordia de Dios para con nosotros, al tiempo que enfatizó la necesidad de ser misericordiosos con nosotros mismos, con los demás y con la creación entera. (Agradecemos al Pbro. Luis Gerardo Fernández por la información y al Pbro. Oscar Gómez por la fotografía)
«Ante el avance de la tecnología, es necesario que como Iglesia, nos actualicemos haciendo el uso adecuado que ésta permite, de tal modo, que podamos promover el anuncio del Evangelio y el acompañamiento ante el dolor que experimenta la persona y los dramas humanitarios».
«Es el amor de Dios que debe manifestarse en todas nuestras acciones y especialmente en el Sacramento de la Reconciliación” (Agradecemos al Pbro. Juan Carlos Quirós por la información y fotografía).
Hay necesidad de buscar la raíz del pecado para poder acompañar de mejor manera a los cristianos que se acercan a los confesores (Agradecemos al Pbro. Juan Carlos Quirós por la información y fotografía).
El amor no puede tener límites, ninguna frontera nos puede impedir vivir la misericordia, el dolor no debería ser causado por el ser humano y el olvido no es medicina para nadie, porque nadie sanamente equilibrado viviría este drama ni un minuto por pasatiempo sino por extrema necesidad y miseria.
La nueva situación que se presentó ha hecho retomar esta ayuda humanitaria, atendiendo la población más vulnerable como lo son los niños y las mujeres embarazadas. (Agradecemos al Pbro. Fray Alberto por la información y fotografía).
«Recibir la misericordia de Dios es un don y un privilegio, y llevarla a nuestros hermanos que sufren es nuestra vocación, tarea y misión» (Agradecemos al Pbro. Juan Carlos Quirós por la información y fotografía).
El matrimonio familiar cristiano tiene que ser parte de ese gran ejército que se ha propuesto en Costa Rica salvar a la familia, eso es lo que todos deseamos y eso es lo que todos pedimos. Homilía pronunciada por Mons. Montero en el DILA en Pedregoso.
“La moralidad de las cosas no son por la opinión de grupos, ni por presiones sociales ni personales, el bien y el mal nace de la persona humana y de los valores generales” (Agradecemos al Pbro. Juan Carlos Quirós por la información y la fotografía).
Cuatro frailes de la Delegación Nuestra Señora de la Paz de Centroamérica, profesan en la Parroquia Santa Marta de Ciudad Neily (Agradecemos a Adrián Olivares por la nota y fotografía).
«Como Iglesia nos mantenemos atentos, debemos fiscalizar que todo se cumpla como se ha prometido, tenemos que seguir velando por el bien de los derechos humanos de estas personas». (Agradecemos al Pbro. Fray Alberto)
La Iglesia sigue estando al lado del que sufre…, cuántos enfermos, cuántas mujeres, cuántos hombres cansados y cuántos niños con rostros tristes y miradas que gritan compasión…, la Iglesia está acá porque aquí también se debe respirar misericordia… éste es su lugar y ésta su misión. (Agradecemos al Pbro. Fray Alberto por las fotografías).