Este sábado 12 de marzo, al ser las 6:00 pm inició la Eucaristía, en la que Mons. Juan Miguel Castro Rojas, presentó e instaló como párroco de esta parroquia al Padre Luis Mena Monge; celebración que también se convirtió en el primer acercamiento del obispo a esta comunidad de fieles.
Según indicó el Padre Luis Mena, “hubo una numerosa participación de fieles de casi todas las filiales de la parroquia de San Pedro, así como una buena representación de fieles provenientes de la parroquia de Pejibaye, y varios clérigos. Para mí, fue muy significativo la presencia del Padre Oldemar Solís, quien fue el primer párroco, allá por enero de 1988”, afirmó.
“Sentí un ambiente positivo, un ambiente de acogida y de esperanza; con mucha ilusión y con mucha alegría asumo esta misión como párroco de San Pedro. Son 33 comunidades, percibo que hay un laicado bastante comprometido, hay que seguir adelante con la acción evangelizadora. Muy animado, muy contento y muy agradecido con Dios, con el señor obispo y con la Iglesia que me den esta oportunidad de seguir adelante”, precisó el Padre Mena.
El nuevo párroco, comentó a Radio Sinaí 103.9 FM, que asume esta parroquia pensando en el patrono, porque “la figura de San Pedro Apóstol es una figura de amor, Jesús le dice ¿me amas más que estos? Sí Señor, tú sabes que te quiero; y por tres veces Jesús le dice: apacienta mis ovejas. Eso es a lo que vengo, como un creyente, como alguien que quiere tener un corazón de pastor para llevar la fe a los hermanos”, acotó el clérigo.
A los fieles, el Padre Luis Mena, animó “a seguir adelante, sin rivalidad ni discordias, sin divisiones, que muchas veces crean un desgaste innecesario e infértil en las comunidades, cuando el trabajo nuestro es la evangelización y la esperanza para con todos; espero poco a poco ir conociendo la parroquia, y amarla como el Señor quiere”.
Durante la celebración, Mons. Juan Miguel Castro, animó a la feligresía en éste que fue su primer acercamiento, y al instalar al nuevo párroco pidió “que lo quisieran mucho, que lo ayudarán en todas las iniciativas pastorales que tuviera el padre, que todos se apuntaran, que dijeran aquí estoy en lo que la Iglesia me necesita”. Y al Padre Luis, le pidió “que quisiera mucho a la comunidad, que le sirviera, que estuviera atento y muy cercano con ellos”.
Finalmente, con el tema litúrgico de la Transfiguración, el obispo indicó: “Jesús sube al monte para orar, y ahí se transfigura; es un momento importante para reflexionar qué sucederá en la vida nuestra una vez que muramos, porque los discípulos empezaron a gustar tanto de ese pedacito de cielo que sucedió en esa Transfiguración, que querían quedarse; pero, era necesario volver a sus lugares a llevar la Palabra. Estamos llamados a eso, a vivir la Transfiguración, a llenarnos de la gloria y tomar conciencia de la grandeza del Señor, y poder llevar la presencia de Él a muchas personas”.