Platanillo recibe a su Pastor Diocesano

La Visita Pastoral inició en la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe en Platanillo la mañana de este miércoles 26 de octubre, cuando Mons. Montero fue recibido a eso de la 9:00 am en el templo parroquial, con repique de campanas y el saludo afectuoso de algunos vecinos.

Posteriormente, se dirigió a la Escuela de Platanillo donde se encontró con los docentes con quienes compartió la Palabra de Dios y escuchó atentamente las inquietudes de los docentes acerca de la comunidad; luego, se dirigió a los niños a quienes hizo reflexionar sobre el perdón y la necesidad de acercarnos a los demás para poder pedir perdón, les dijo: “es importante no cargar con ese peso, siempre el resentimiento es un peso y un veneno; de ahí la necesidad del perdón”, precisó.

Terminado este encuentro, visitó brevemente el Ebais de la comunidad, ahí se sostuvo un pequeño pero sentido compartir, cuando la doctora y el personal que ahí labora, comentaron su realidad, expresaron su alegría y recibieron la bendición del obispo.

Seguidamente, se desplazó hasta el Colegio de Platanillo donde permaneció desde las 10:30 am hasta la 1:30 pm; primero en dos grandes grupos se reunió con los estudiantes a quienes hizo un llamado fuerte, invitándoles a evitar aquellos males que pueden hacerlos no avanzar en la vida, al tiempo que les invitó a encontrarse con ellos mismos, con su profesión, con su vida y con Dios, hablándoles claramente sobre las drogas como algo que obstaculiza la vida de los jóvenes en la actualidad.

Les dijo: “el camino de la droga es muy peligroso, si la droga está afectando Costa Rica qué tipo de futuro vamos a tener, si no nos cuidamos vamos a tener una sociedad enferma, Costa Rica necesita jóvenes sanos, estudiosos, emprendedores y creativos, fuertes, que se sepan comprometer en cusas justas y nobles y no que se metan por caminos peligrosos en donde se hagan daños a sí mismos, al país y a la familia”, indicó.

Luego, en un encuentro con los profesores escuchó sus preocupaciones, especialmente cómo ellos piden ayuda ante los efectos del alcohol, realidad que miran como fenómeno cultura, pues los jóvenes lo encuentran como normal en su propias familias; lo anterior es un reto a trabajar, donde se hace necesario buscar estrategias conjuntas, y poder tender lazos entre parroquia e institución para luchar por el bien de los estudiantes.

Por la tarde, se partió hacia el Sector de San Salvador, ahí se visitaron 4 comunidades, primero se fue a Las Tumbas, luego se bajó a Santo Cristo, después se subió a La Florida y se terminó en San Salvador; en estas comunidades se compartió el Salmo 23 y luego tiempo para escuchar a los pobladores sobre su historia y realidad; en ellas, hizo un llamado a la unidad y a trabajar en la comunidad por la vida de la Iglesia; siempre preguntaba por las comunidades cristianas y escuchó atentamente el proyecto parroquial de la pequeñas comunidades, recordó el Pbro. Juan Carlos Quirós, párroco de la localidad.

La jornada de este primer día, se cerró con la celebración eucarística, en cuya homilía hizo un llamado muy fuerte desde el capítulo quinto de la Carta a los Efesios a “respetarnos y cuidarnos unos por otros, trabajando por el bien de la Iglesia que se verá reflejado en el Reino de Dios que es justicia, paz y amor, al reino donde queremos llegar”; por eso, llamó a ser auténticos cristianos, a partir de esas buenas relaciones de fraternidad crecer en la comunión.

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