Con el paso de los días, luego del incendio que acabó con el emblemático templo de Copey en Dota, los lugareños siguen con su fe más viva y en pie que nunca; así nos los comentó el Pbro. Juan Carlos Quirós párroco de la comunidad, y quien ha estado cerca de estos hermanos y hermanas, en el proceso de duelo que viven.
Este domingo 13 de agosto, una semana después del incendio, al ser las 8:00 am, el pueblo de Copey se volvió a reunir para celebrar juntos la Eucaristía, ésta sería la primera vez que la oración por excelencia se haría ya no en su amado templo sino en las aulas de catequesis.
En este lugar, y con la presencia de unas 150 personas, el sentimiento era indescriptible; de pronto, “una comunidad donde uno sólo se bajaba del carro y empezaba a celebrar la misa, se convierte en un pueblo donde no hay nada, donde hay que llevar desde las velas, manteles, libros, vasos sagrados hostias y todo, es como volver a un pueblito donde no existe nada y hay que celebrar en la escuela”, recordó el párroco del lugar con mirada fija y ciertamente cargada de dolor.
“Al principio es ese sentimiento, pero cuando empezamos la Eucaristía, la gente cantaba con un ánimo, la gente respondía con un ánimo, que yo les decía, pudo habérsenos caído el templo pero la Iglesia sigue viva, y eso me parece lo más importante; con la Palabra de Dios en la mano enfocaba esto desde la liturgia, pues a pesar de que la barca se nos mueva, Dios nunca nos va a dejar, y es que Dios se aparece de las maneras más misteriosas, yo les decía: a Elías se le apareció en el viento suave y a nosotros se nos aparece en este acontecimiento, pero diciéndonos que no perdamos la fe y sobre todo haciendo un gesto que es muy importante, como es sostenerle la mano a Pedro…, Jesús nos está sosteniendo las manos a nosotros”, comentó el Padre Quirós González, como su mensaje esperanzador durante la homilía.
Finalmente, recordó el Padre Juan Carlos, se quiso aclarar a la comunidad y a la opinión pública el proceso en conjunto que se está realizando como proceso de acompañamiento y construcción del templo para Copey, “el primer paso fue ciertamente la reunión del viernes pasado, donde se decidió justamente una reunión de participación comunitaria; luego de esto, se va a dar la presentación de las ideas iniciales que surjan fruto del trabajo que aporten los profesionales de la Dirección de Patrimonio como antropólogos y psicólogos, quienes rendirán un informe del sentimiento comunitario; de ahí, surgirá una idea que se conversará con el Consejo de Asuntos Económicos Diocesano que dará como fruto los primeros bosquejos para escoger en un clima de comunión entre el Consejo y la misma comunidad”, precisó el sacerdote.