Al celebrar estos 62 años de existencia de nuestra querida Radio Sinaí, la historia nos hace remontarnos hasta 1954, cuando el sacerdote Gonzalo Jiménez llegó a Pérez Zeledón al ser nombrado vicario de la Parroquia de San Isidro; muy pronto, se dio cuenta de los grandes retos de evangelización a causa de las largas distancias y la dificultad de los caminos, pero nada de ello debía impedir que los valles y montañas del Sur fueran evangelizados, y es así, como este hombre de radio, soñó y vislumbró la respuesta oportuna.
En julio de 1956, el padre Gonzalo, por medio de fiestas y turnos, además de la gestión de bonos de 2, 5 y 10 colones, que muchas veces se convirtieron en felices donaciones, inició el titánico proyecto de nuestra emisora. Este proyecto, recibió el nombre de Sinaí desde el 31 de octubre de 1956, cuando así lo decidió Mons. Delfín Quesada Castro, tras el aporte que hizo el maestro Rojitas. Las primeras pruebas de nuestra señal iniciaron el 12 de mayo de 1957, pero sería con la bendición del obispo Quesada, que el 11 de junio de aquel año, con un reducido personal de tan solo tres colaboradores (Gonzalo Boza, Vilma Valverde y Carlos Aragón), y sin dinero para pagar empleados, empezó a transmitir, en horario de cuatro de la tarde a ocho de la noche.
Así, Sinaí se convirtió en una escuela radiofónica de catecismo, siendo muchas personas las que pronto recibieron a Jesús Eucaristía luego de prepararse convenientemente con ayuda de la emisora; el mismo Gonzalo Boza (primer locutor de la emisora), recuerda que “fue la primera emisora en llevar a cabo esta experiencia de ofrecer una enseñanza sistematizada, y con más de 75 radios grundigh y otro tanto de monitores, se establecía el primer programa de enseñanza radiofónica que se impartía en Costa Rica”.
Con el paso del tiempo, las ondas de Sinaí recorren sin descanso nuestras montañas, playas, llanuras y ciudades, y se dan una serie de esfuerzos por caminar en medio del pueblo, haciendo presencia de Iglesia en los grandes momentos de la historia del Sur del país. Sin duda, los inicios fueron heroicos, pues sin la tecnología de hoy, realizaron enlaces con radio de dos metros y teléfonos fijos para poder enviar el audio hasta cabina y así hacer llegar a toda la audiencia, aquella voz de esperanza y de valores evangélicos.
Al hablar de Radio Sinaí, y al pensar en esa etapa, de una radio rudimentaria y de grandes esfuerzos para adaptarse a los cambios y tener visión empresarial, nuestra mirada se dirige al Padre Coto, como de cariño se le recuerda. Sus más de tres décadas al frente de la emisora dicen de su servicio y su entrega, amante de la comunicación pero sobre todo de Dios y de la Iglesia, llegó a la dirección de la radioemisora en mayo de 1966, asumiendo esta perla de manos del Padre Jiménez, para aquel momento, Sinaí era una emisora en AM, que contaba solamente con un transmisor de tan sólo un kilovatio, ubicado donde hoy está Casa Sinaí.
Sin embargo, el Padre Coto, rápidamente comprendió que estaba ante un proyecto de evangelización y de grandes envergaduras, es así como le “entra el gusanillo de la comunicación” y decide invertir, para 1974 contrata un transmisor de 5 kilovatios, trabaja por lograr las nuevas instalaciones que construirá en Barrio Sagrado Corazón para 1980 (las actuales) luego de adquirir dicha propiedad en quince mil colones, e inicia las gestiones de la FM con ayuda del diputado Durán Picado hasta alcanzarlo en 1978. Sólo la visión futurista de este sacerdote le hizo pensar en una FM, y es así como logrará instalar un nuevo transmisor de 5 kilovatios en el año de 1990, esta vez en el Cerro de la Muerte; y finalmente, para 1998 instalará un transmisor en el Volcán Irazú con el deseo de alcanzar toda Costa Rica.
Fruto del Padre Coto y de su visión siempre integradora, la emisora se fue transformando con el fin de dirigirse a todo público, es así como inician las transmisiones de música popular y romántica, cultura, deporte y entretenimiento, pero sin olvidar sus raíces de evangelización y educación. Esta apertura, contaba el Padre Coto, deparó nuevos horizontes a la radio, recordaba bien, cómo por medio de un partido transmitido desde El Salvador, la emisora se dio a conocer en San José y empezó abrirse a un nuevo mercado. Así, “con nuevos recursos, nuevos proyectos”, decía el Padre Coto, es como la emisora del pueblo continuó acompañando a su gente, promoviendo el desarrollo de las comunidades y sirviendo como medio de comunicación en las más variadas formas de expresión, con este tinte particular y sobre todo con una visión y orden extraordinario, por más de 35 años el Padre Coto estuvo al frente de la dirección de esta emisora que sin duda fue su casa y su vida.
Esta compañía con los suyos, Sinaí la ha logrado no sólo con una atención diaria a los radioescuchas desde una cabina de transmisión, sino que la ha forjado con espacios como Tiempo de Tertulia, que ya por más de siete mil veces ha abierto el micrófono para que todos los ciudadanos tengan la posibilidad de expresarse, mientras va visitando las más distintas comunidades, lo ha logrado con espacios como Mi Pueblo Canta donde todos tienen posibilidad de expresar su arte más autóctono y sincero, ha logrado esta compañía estando al lado del pueblo en las luchas más justas que defienden lo más sagrado que tenemos como es la patria tanta veces lacerada, esta compañía la ha construido en transmisiones titánicas como la de las carreras al Cerro Chirripó o al Cerro Ena, donde ningún otro medio ha podido hacer lo que Sinaí hace ya por más de 30 años.
Estos 62 años, nos hacen pensar en los esfuerzos técnicos y de expansión que también realizaron los sacerdotes directores William Segura Sánchez y William Rodríguez León al inicio de este siglo. Ahora, el nuevo equipo de colaboradores, junto a su director el Pbro. Elí de los Ángeles Quirós López, siguen cuidando un legado de más de seis décadas, incursionan en nuevas transmisiones internaciones, alimentan las nuevas plataformas digitales y se esfuerzan para remozar las instalaciones y la programación respondiendo así a los nuevos retos de la sociedad.
A los 62 años de aquel gran nacimiento, “tenemos que sentirnos contentos de este día que trae recuerdos de sacrificios, de angustias, de carreras y quebrantos, de buenos momentos y mejores logros, porque cuando apenas nacía una diócesis, un sueño se hizo realidad y un pueblo dijo presente”. Por eso hoy, tenemos la certeza que el Sagrado Corazón de Jesús, patronazgo decidido en mayo de 1957, ha sido nuestra compañía y por ende nuestra alegría. Felicidades por siempre, Radio Sinaí 103.9