El pasado jueves 9 de noviembre las Hermanas Catequistas llegaron a Costa Rica con el deseo de servir en la Parroquia San Pedro Apóstol de Buenos Aires, concretamente en la comunidad de Volcán donde tendrán su convento y donde fueron recibidas con una Eucaristía el pasado viernes; así mismo, el domingo 11 de noviembre, Mons. Montero presidió una Eucaristía en el centro parroquial como parte de las actividades preparadas para el recibimiento de estas religiosas.
El Padre Manuel Mora, párroco de Buenos Aires indicó que “para nosotros es una bendición la presencia de las Hermanas Operarias de la Catequesis que vienen de España…, ha sido un motivo de alegría porque acá en Buenos Aires nunca han habido religiosas, el encargo que le vamos hacer es trabajar con la catequesis de adultos, ya que es su especialidad; nosotros a nivel de parroquial tenemos para el próximo año una prioridad que es la familia, ya que la familia abarca las diferentes edades desde la niñez hasta la vida adulta, y como todos cabemos en este dinamismo pastoral, a las hermanas vamos a darle esta área de la gente adulta, para que los catequistas se encargan de niños y jóvenes”.
Por su parte, la Hna. Flor Martínez indicó que viene a Costa Rica con gran alegría porque su misión es lo rural, es ahí donde siente que Dios le pide responder al llamado, “me sugirieron la idea de una zona rural, Volcán, yo dije, ahí mismo, no pongo ningún reparo para ya me voy; entonces, la idea es que realmente demos la talla para la misión que se nos ha encomendado”. De frente a esta misión que desarrollarán, la religiosa de apellido Martínez indicó: “somos Operarias Catequistas y nuestra dimensión pastoral es la catequesis dentro de la evangelización, es un poquito ayudar al evangelizado a experimentar esa presencia de Dios, que nos ayude a cambiar desde dentro, cambiando mi propia realidad y la realidad del entorno, esa es la catequesis, ayudar a convertir desde la experiencia de Dios, ser un despertador para que hombres y mujeres comenzando por los niños, sepamos contagiar esta experiencia de Dios, este crecimiento en la fe para convertir nuestra vida y nuestra pastoral, como dice Aparecida, la llamada a la conversión pastoral”.
“Queremos llegar, queremos ser útiles y eficientes evangélicamente hablando, desde lo sencillo, desde lo cotidiano, esa es nuestra misión y ese es nuestro perfil. Venimos con mucha ilusión, venimos a trabajar con la Pastoral Familiar, y yo creo que no queremos defraudar, queremos participar de la sabiduría del pueblo, queremos ir caminando, siendo sabías desde la sabiduría del Espíritu, por eso deciros que estamos muy contentas, queremos que está sabiduría se amplíe y se amplíe a todos los sectores dónde vamos a trabajar”, precisó la religiosa Martínez, misionera española que estará en esta nueva casa de Volcán.
Finalmente, la Hna. Paula como General del Instituto Operarias Catequistas de Nuestra Señora de los Dolores, recordó que “estamos aquí providencialmente, queríamos salir a otro país para evangelizar, ahí conocimos a monseñor y con toda facilidad nos abrió las puertas de la diócesis y del corazón; por eso, estamos aquí providencialmente, porque Dios quiere nuestra misión específica que es la catequesis”.