Este sábado 12 de enero, al ser las 4:00 pm el Padre Danilo Acuña Calderón recibió en calidad de párroco la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción en Sabalito, de manos de Mons. Fray Gabriel Enrique Montero Umaña.
La celebración eucarística, realizada en el contexto de la Fiesta del Bautismo del Señor, hizo que el obispo recordara a los presentes
«que litúrgicamente ahora se da paso a una nueva etapa, por eso es una coincidencia muy feliz, que en esta fiesta estemos haciendo entrega de esta parroquia, con este rito», indicó el prelado.
«La entrega de una parroquia es muy importante, es importante en la vida del Padre Danilo que ejercerá por primera vez como párroco y en la vida de la comunidad cristiana porque es una oportunidad de nuevas ideas y proyectos, que no impondrá sino que en acuerdo con el pueblo llevará cambios en el trabajo muy de la mano con el consejo de evangelización», afirmó Mons. Montero.
Es en la vida parroquial donde vivimos el Sacramento del Bautismo; por tanto, «el Bautismo nuestro no es cualquier cosa, es la expresión sacramental de un compromiso que hacen los papas y padrinos de asumir la responsabilidad en la fe de ese niño que será bautizado, niño que un día tendrá que llegar más grande y consciente a hacer su propia decisión de seguir siendo cristiano, de llevar una vida nueva, de morir al pecado y a las tinieblas para vivir una vida de luz como hijo de Dios», acotó el obispo.
Por eso, «toda parroquia tiene que ser una casa, una casa que simboliza a toda la comunidad cristiana, estos son los hijos e hijas de Dios; y acá deben engendrarse los nuevos hijos de Dios por el Bautismo, acá se congregan en la oración y el párroco en nombre de Jesús engendra para que vivan y aprendan a vivir como verdaderos hijos de Dios, así la parroquia tiene la obligación no solo de engendrarlos sino de ayudarlos a crecer en el camino de la fe, haría muy mal la Iglesia si después no les ayuda a observar el Evangelio y llegar a la meta final que es la vida eterna pasando por la santidad», puntualizó fraile y Obispo.
El Padre Danilo Acuña, en entrevista a Radio Sinaí, manifestó estar «agradecido con Dios y con el señor Obispo por darme la confianza de una parroquia; sin duda alguna, toda una experiencia nueva, tener ya la responsabilidad de orientar todo un rebaño; me siento contento y esperanzado pues Aquél que nos llama siempre es fiel con nosotros y me dará la sabiduría para poder saber orientar el rebaño confiado».
En cuanto a las espectativas, el nuevo párroco manifestó seguir la línea del Papa Francisco, «ser pastor con olor a oveja es una de las cosas que me he propuesto y he planteado ya a los feligreses, quiero ser pastor para ellos, quiero realmente estar con ellos, escucharlos, pues así como los fieles necesitan siempre la voz del pastor, el pastor también necesita de la voz de las ovejas que le van a ir mostrando cuáles son las necesidades, y la otra de las cosas que les he propuesto es ser una familia parroquial, más que una comunidad poder vivir como una familia, donde al sacerdote se le llama padre porque tiene hijos y a los hijos se le llaman fieles porque tienen un padre. Una de mis prioridades es siempre ser una iglesia de puertas abiertas, que ellos tengan la confianza de acercarse y dialogar», acotó el Padre Acuña Calderón.