Cerrando el mes misionero de octubre y en el contexto de las primeras vísperas de la Solemnidad de todos los Santos, la Parroquia San Ramón Nonato vivió una fiesta de la santidad que surgió del deseo de vivir la fe e inculcar en los niños un nuevo sentido de experimentar esta noche, no con prácticas importadas como Halloween, sino con verdaderas enseñanzas de vida por medio del testimonio de los santos.
Esta actividad, organizada por el Pbro. Allan Abarca, vicario de la localidad, contó con la presencia de fieles del centro parroquial además de las comunidades de Valencia y San Ramón Norte; fue así como 14 niños hicieron presente el recuerdo y la vida de aquellos hermanos nuestros que han llegado a los altares, entre ellos se podía identificar a la Virgen María bajo las advocaciones de Guadalupe y Medalla Milagrosa, San Padre Pío, San Juan Pablo II, San Alberto Hurtado, Santa Teresa de Calcuta; e incluso hasta el mismo Jesús, desde el Divino Niño hasta el Nazareno.
La actividad inició con el rezo del santo rosario ofrecido por las misiones, luego se presentó cada uno de los santos, premiándosele a los niños su participación con novenas e imágenes; luego, se concluyó con el rezo de la Coronilla de la Divina Misericordia delante de Jesús Sacramentado como fuente de gracia para nuestra santidad, se concluyó con la bendición solemne del Santísimo.
Indica que Pbro. Allan Abarca que esta actividad significó mucho para toda la comunidad, pues no sólo fue recordar a los santos sino encontrarse con Jesús Eucaristía; así mismo, recordó que “para los papás fue muy significativa esta experiencia, muchos niños venían vestidos del santo preferido de sus padres; se dio una respuesta numerosa de parte de los fieles, donde la lluvia no fue limitante para la participación, y sin duda fue muy lindo ver a la familia entera reunidos entorno a ellos”, precisó.