El segundo día de Visita Pastoral a la Parroquia de Buenos Aires, inició con una particular travesía hasta la comunidad de Yuavi, filial que se encuentra en el territorio indígena de Cabagra; esta comunidad dista a unos 25 km del centro parroquial, luego de realizar parte del recorrido en vehículo por caminos de lastre y tierra, Mons. Montero junto al Pbro. Manuel Mora y algunos vecinos inician a caminar varios kilómetros cruzando quebradas y ríos, algunos por improvisados puentes de hamaca y otros entre piedras haciendo uso de los mejores dotes de equilibrio.
En la homilía de la Eucaristía que presidió en dicha comunidad, Mons. Montero recordó que es importante escuchar la Palabra de Dios que se nos proclama, porque ahí “vamos a escuchar a Dios, y lo que Dios nos dice es importante para la vida”. Al respecto, señaló con una comparación “que nosotros somos como personas que estamos administrando la finca de Dios y tenemos que dar cuentas, y por eso Dios tiene derecho de pedirnos cuentas… para ver si el pueblo está cumpliendo su voluntad”.
Con la lectura de Malaquías, recuerdo qué es lo que Dios quiere de nosotros “que practiques la justicia, que ames la lealtad y que seas humilde delante de tu Dios”; momento que aprovechó para indicar situaciones prácticas de la vivencia de la justicia “porque Dios no quiere que cometamos injusticias, como hacerle daño a alguien, no pagar los salarios debidos, quitar tierras a alguien que las posee justamente y sobre todo si lo voy a dejar en la calle, que el hombre trate mal a la mujer o que la mujer descuide a sus hijos o trate mal al hombre, cuando un hijo no respeta a sus papás, cuando un hijo no cuida de sus papás cuando están ancianos”, todo esto es injusticia, indicó.
En la misma línea, de llevar a la práctica la Palabra, monseñor señaló que “la lealtad es la sinceridad, la rectitud, el no decir mentira, no engañar a nadie, no aprovecharme de nadie, no prometer al a muchachita lo que no voy a cumplir… todo lo que es mentira y falsedad Dios lo detesta”, por último, sobre la humildad delante de Dios dijo que es muy importante, porque “muchas veces irrespetamos a Dios, porque Él dice lo que quiere y nosotros seguimos haciendo lo que nos da la gana”.
Por la tarde, se tuvo la celebración de la Eucaristía en la comunidad de San Rafael de Brunca, luego de la celebración se dio un espacio para compartir y atender inquietudes pastorales. Por la noche, se sostuvo un encuentro con las fuerzas vivas del Cantón de Buenos Aires, donde estuvo presente la Comisión Cultural Bonaerense, ahí trataron temas referentes a la situación social del cantón, entre ellos: la inseguridad, los territorios indígenas, entre otros.
La jornada del día de hoy, terminó con un encuentro con el grupo que participa de la Eucaristía diaria que se celebra a las 5:00 am, a ellos el obispo recordó “ustedes son una parte muy importante de esta parroquia, ustedes son parte de ese corazón que mantiene viva esta parroquia”; momento que aprovechó para pedir que se pueda crear la adoración eucarística tan importante en las parroquias, “y por lo que voy oyendo y viendo aquí en el cantón, un cantón fantástico, de gente fantástica, pero con muchos problemas, y ustedes lo saben, que tienen entre manos y el gobierno lo sabe, problemas bastantes candentes en este cantón, de manera que la oración de ustedes se hace más necesaria, para que el Señor tenga misericordia de nosotros y nos ayude a encontrar salidas y soluciones a estos problemas”, finalizó.
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