Fray Fructuoso (como le conocían sus hermanos) nació en Manresa (Cataluña) el 8 de marzo de 1903. Tomó el hábito de Hermano Menor Capuchino en 1920. Después de ser ordenado sacerdote, fue enviado a las misiones amazónicas del Chocó y del Caquetá en Colombia, donde sirvió varios años con gran empeño. Más tarde, fue destinado a la Custodia de Centro América, arribando a Costa Rica el 2 de febrero de 1938. Inmediatamente, tuvo a su cargo la parroquia de Tilarán en Guanacaste hasta el 1 de setiembre de 1939. Posteriormente sirve en Estados Unidos, Nicaragua y México.
Gran amante de las Sagradas Escrituras, conocía perfectamente la lengua hebrea, a menudo consultaba los textos sagrados directamente en dicho idioma. Hacia el final de sus días, solicitó un permiso extraordinario para trabajar en la lejana comunidad de San Vito de Java (hoy Coto Brus), donde a pesar de su avanzada edad, trabajó afanosamente por llevar el Evangelio a los más alejados. En aquel lugar, falleció repentinamente el 13 de agosto de 1971, mientras viajaba a caballo para asistir a un enfermo con el Santísimo Sacramento. Fue sepultado en la tierra de San Vito, donde en su tumba se podía leer: “aquí duerme, esperando resucitar entre sus ovejas que tanto amó, el Padre Sebastián Martí Carriaga, sacerdote capuchino, quien murió como un pastor celoso y valiente. El Cantón de Coto Brus agradecido”. En febrero del 2016 sus restos fueron trasladados al Convento Capuchino. (Agradecemos al Sr. Juan Carlos Laurent y a los Franciscanos Capuchinos por la información).